Cristiano Ronaldo agitó hace unos días en la Eurocopa un viejo debate sin ni siquiera tocar el balón: ¿es mala la Coca-Cola para la salud? Revisamos qué dice la evidencia científica sobre cómo afecta al cuerpo beber estos refrescos.
El portugués Cristiano Ronaldo agitó hace unos días en la Eurocopa un viejo debate sin ni siquiera tocar el balón con los pies: ¿es mala la Coca-Cola para la salud? Para responder a esta pregunta recuperamos un artículo publicado en noviembre de 2019 en Medical News Today basado en la evidencia científica existente sobre cómo afectan los refrescos azucarados de cola al organismo.
Algunas personas (y estudios) consideran que las bebidas azucaradas contribuyen de manera significativa a muchas afecciones de salud, como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las caries dentales. La investigación ha demostrado que beber una lata de Coca-Cola puede tener efectos dañinos en el cuerpo en tan solo una hora.
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Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente la mitad de la población de Estados Unidos beberá al menos un refresco azucarado en un día cualquiera, siendo los adultos jóvenes los consumidores más habituales de bebidas azucaradas.
Tal y como señala el FoodData Central del Departamento de Agricultura de EE.UU., una sola lata de refresco de cola contiene 37 gramos (g) de azúcar agregada, que equivale a casi 10 cucharaditas.
Para una salud óptima, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir no más de 6 cucharaditas de azúcar agregada a diario, por lo que con tan solo beber una porción de cola al día, una persona fácilmente excederá esta cantidad.
Un estudio de 2015 de investigadores de universidades estadounidenses en Harvard, Washington y Tufts y del Imperial College de Londres atribuyó 184.000 muertes mundiales cada año al consumo de bebidas azucaradas.
En este artículo, analizamos los efectos de la cola en el organismo. Y es que, como vemos, el azúcar presente en la Coca-Cola puede contribuir al desarrollo de muchas condiciones de salud.
Efectos sobre el cuerpo
Una infografía del farmacéutico británico Niraj Naik muestra el daño que una lata de 330 mililitros (ml) de Coca-Cola puede infligir en el cuerpo dentro de la 1ª hora de consumo. Naik basó sua infografía en una investigación del escritor de salud Wade Meredith.
Según Naik, la intensa dulzura de Coca-Cola resultante de su alto contenido de azúcar debería hacer que una persona vomite tan pronto como entra en el cuerpo. Sin embargo, el ácido fosfórico de la bebida atenúa la dulzura, lo que permite a las personas retener la bebida.
Los niveles de azúcar en sangre aumentan drásticamente a los 20 minutos de beber la cola, explica Naik, provocando un estallido de insulina. Luego, el hígado convierte las altas cantidades de azúcar en grasa.
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Efectos similares a la heroína
En 40 minutos, el cuerpo ha absorbido toda la cafeína de la cola. Esta cafeína hace que las pupilas se dilaten y aumente la presión arterial. En este punto, la Coca-Cola ha bloqueado los receptores de adenosina en el cerebro, previniendo así la somnolencia.
Solo 5 minutos después, la producción de dopamina ha aumentado. La dopamina es un neurotransmisor que ayuda a controlar los centros de placer y recompensa del cerebro. Según la infografía, la forma en que la Coca-Cola estimula estos centros es comparable a los efectos de la heroína, al desencadenar la necesidad de una persona de beber otra lata.
Estos efectos son aplicables no solo a Coca-Cola, sino a todas las bebidas gaseosas con cafeína
Una hora después de ingerir la bebida, comenzará un bajón de azúcar que provocará irritabilidad y somnolencia. El cuerpo habrá eliminado el agua de la cola, junto con otros nutrientes vitales, en la orina.
Según Naik, la infografía se aplica no solo a Coca-Cola, sino a todas las bebidas gaseosas con cafeína.
“La coca no solo tiene un alto contenido de jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, sino que también contiene sales refinadas y cafeína”, escribe Naik en su blog, The Renegade Pharmacist.
“El consumo regular de estos ingredientes en las altas cantidades que se encuentran en la Coca-Cola y otros alimentos y bebidas procesados puede provocar un aumento de la presión arterial, enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad . […] Sin embargo, una pequeña cantidad de vez en cuando no hará ningún daño mayor. ¡La clave es la moderación!”
En un comunicado de prensa, un portavoz de Coca-Cola dice que la bebida es “perfectamente segura para beber y se puede disfrutar como parte de una dieta y estilo de vida equilibrados”.
Investigación reciente sobre refrescos edulcorados
En 2018, una mini revisión de la literatura destacó más formas en las que las bebidas azucaradas pueden afectar la salud. Los autores de la revisión examinaron los efectos de las bebidas endulzadas con azúcar en el cerebro. Descubrieron que estas bebidas aumentaban los niveles de ciertos compuestos y sustancias químicas que interferían con la actividad cerebral, aumentando el riesgo de accidente cerebrovascular y demencia.
También encontraron que el consumo regular de bebidas azucaradas puede afectar la calidad y duración del ciclo de sueño de una persona. Algunos compuestos también tienen efectos sobre la memoria y la coordinación motora, lo que puede contribuir al desarrollo del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en los niños.
Sin embargo, muchos de los estudios de esta revisión se realizaron en ratas, por lo que el alcance total de los efectos de las bebidas azucaradas en los seres humanos aún no está claro.
Los autores de un estudio de 2018 publicado en Current Developments in Nutrition que involucró a 2.019 participantes, halló que ni siquiera podían descartar el consumo de refrescos dietéticos como un factor de riesgo para la diabetes. Señalan que sus hallazgos apoyan la sugerencia de que las bebidas endulzadas con azúcar, como la cola, juegan un papel en el desarrollo de esta enfermedad crónica.
Otro trabajo de 2016 en ratas publicado en Molecular Medicine Reports encontró que los roedores que bebían Coca-Cola mostraban signos de disminución de la función renal y hepática en comparación con las ratas que no tomaron refrescos.
En todo caso, nuevamente, sería necesario realizar más investigaciones para confirmar estos efectos de la Coca-Cola en humanos.
En resumen
Las investigaciones han confirmado muchos riesgos de consumir Coca-Cola y otras bebidas azucaradas con regularidad.
Estas bebidas aumentan rápidamente los niveles de azúcar en sangre y afectan los centros de placer del cerebro de manera similar a la heroína. La investigación más reciente se suma a la evidencia de un vínculo entre las bebidas azucaradas y la diabetes y parece confirmar los efectos adversos de estas bebidas en la actividad cerebral, renal y hepática.
Sin embargo, es poco probable que el consumo moderado de Coca-Cola y bebidas azucaradas tenga un efecto severo en la salud.
¿Qué puedes
beber en lugar de refrescos gaseosos?
Al cambiar los refrescos por una alternativa baja en azúcar, no solo puedes reducir tu consumo de azúcar, sino que al hacer las elecciones correctas, también puedes estar agregando muchos antioxidantes beneficiosos a tu dieta.
Prueba té helado sin azúcar, café helado o agua con infusión de frutas, o mezcla dos de ellas y toma un té helado con infusión de frutas. Agregua un chorrito de zumo de fruta al agua con gas o al agua mineral o prueba un poco de agua de coco sin azúcar agregada para endulzarte.
Los batidos caseros sin azúcar agregada son siempre una adición divertida a una dieta saludable, pero recuerda que la variedad es la clave.
Artículo original: Is Coca-Cola bad for you? - Escrito por Adam Felman revisado médicamente por Katherine Marengo, dietista clínica
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